Nació en Tupiza el 9 de julio de 1938, este notable artista agarró por primera vez una guitarra a los 13 años, para decir "lo que siente" en la zafra jujeña, una de las tantas provincias argentinas que sirven de escenario a las desventuras y esperanzas de numerosas familias bolivianas.
Ese rumbo lo definió primero como guitarrista; luego vinieron las composiciones, la pintura, la Peña Naira y el conjunto "Los Jairas", sin olvidar sus creaciones musicales para el cine nacional.
Finalmente el salto a Europa donde al cabo de algún tiempo las publicaciones especializadas en folcklore, se encargaron de despojar cualquier sospecha sobre la grandiosidad de su triunfo. Un triunfo que tenía su fundamento, una actitud ejemplar ante la vida. No otra cosa significa su plegaria ante el advenimiento de César Alfredo: "ojalá que mi hijo no sea como el gallo, que primero se aplaude para cantar".Conocido como notable folcklorista e intérprete, Alfredo Domínguez realizó una no menos valiosa labor en el campo de las artes plásticas. Realizó numerosas exposiciones de pintura y grabado en Suiza, alemania, Francia y participó representando a Bolivia en la bienal de grabado organizada en Roma por el Instituto Italo Latinoamericano.
Así callado, llegó de vacaciones a La Paz en julio de 1976; dio recitales y se fue a Tupiza a abrazar a sus padres, mientras seis grabados suyos estaban incluidos en una exposición colectiva que recorría ciudades europeas, muestra en la que estaban representados entre otros, Picasso, Dalí, Chagall, Leonor Fini y Clavé. En esa ocasión dijo: "El hombre es bueno y malo, es necesario corregir las injusticias sociales a un ser humano siempre con paternalismo; no me gusta eso de que lo llamen hijo; quisiera volver a ser el mismo alumno de tercer curso de primaria, para decirle a la profesora que los niños que no tenemos plata ni zapatos, también podemos hacer una ronda. Es ahí donde comienza la discriminación; alguna vez e corrido a ondazos a los pájaros, pero era para tener el estómago en paz. Somos pobres; pero en nuestro país existe una gran dosis de optimismo; somos pobres si, si, pero no nos dejamos aplastar por eso. Digo esto, porque si un europeo no come tres días es hombre muerto; y es esa la diferencia que me gusta. Una vez soñé a Bolivia dentro de una flor y lo mas lindo era que la flor crecía de aquí, no?; del corazón; con ese sueño hice una canción...".
Al término de su tímida aventura en la tierra, Domínguez deja más de 40 discos grabados, sus temas recorrerán por mucho tiempo los diversos países y sus pinturas aún serán incluidas en importantes exposiciones. Murió el 28 de enero de 1980 en Suiza, luego de vencer la distancia en la que le sorprendió la muerte y llegar desde la vieja Europa hasta el solar patrio, cuyo nombre paseó con orgullo por el mundo, Alfredo Domínguez llega por fin al suelo que lo vio nacer. El miércoles, desde temprano, la gente colmó el andén de la estación central a la espera del arribo del tren que conducía sus restos. Cuando se anunció su llegada en el triste ulular de las sirenas del ferrocarril, un mar de gente cubrió ya las calles, los padres acongojados y sus amigos más íntimos, algunos de la infancia, recibían el cuerpo yerto del artista. La escena de dolor resulta difícil de describir. En hombros de sus amigos A. Domínguez recorrió el camino al descanso eterno. Todo el pueblo lo acompaño en el último adiós.
(Fuente: Revista municipal Tupiza, octubre 2001)
Artista: Alfredo Dominguez
Album: Vida, pasión y muerte de Juan Cutipa
Formato: mp3
Bitrate: 192 kbps
Tapas: Frontal
Tamaño del archivo: 40 Mb
Lista de canciones:
01. Villancico (Villancico)
02. Navidad Rural (Adoración)
03. El Pastor (Instrumental)
04. Viva Juancito (Bailecito)
05. La Procesión (lamento)
06. Juan Soldado (Huayño)
07. Exodo (lamento)
08. Zapateo (Copla - Cueca)
09. Añoranza (Motivo)
10. La Rueda (Tonada Chapaca)
11. Juan Minero (Huayño Triste)
12. La muerte del Indio (Huayño - Instrumental)
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ResponderEliminarLink Actualizado en Noviembre de 2014.
ResponderEliminarBuenisimo gracias
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